viernes, 30 de julio de 2010

El mar. La mar

El mar. ¡Sólo la mar!
   ¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
   ¿Por qué me desenterraste
del mar?
   En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
   Padre, ¿por qué me trajiste
acá?

Rafael Alberti

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